La Escuela de Ingeniería Agrícola INEA (U.P. Comillas) ha completado el cálculo de huella de carbono de INEA (campus de Valladolid) de acuerdo con las directrices del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Se marca así un paso crucial en su compromiso con la sostenibilidad. Este análisis abarca las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) tanto directas como indirectas. Ha sido inscrito en el registro oficial de huella de carbono del MITECO. https://www.miteco.gob.es/es.html
El cálculo ha sido elaborado por Beatriz Álvarez, del Laboratorio de INEA, junto con Sergio Martín y Paula Alfageme. Este análisis estratégico sigue el GHG Protocol Corporate Accounting, evaluando los alcances 1 y 2 de las emisiones:
Alcance 1: Emisiones directas de GEI producidas en las instalaciones de INEA por la combustión de gasoil y acetileno, el repostaje de vehículos y maquinaria. Incluye las emisiones fugitivas causadas por gases refrigerantes y el mantenimiento de equipos de extinción.
Alcance 2: Emisiones indirectas de GEI derivadas del consumo eléctrico en todas las instalaciones de INEA.
Durante el año 2022, INEA registró un total de 73.161,4 kg de CO₂ emitido. Con este cálculo, la organización no solo busca mejorar sus procesos internos, sino también utilizar los resultados como base para desarrollar proyectos que permitan reducir sus emisiones y avanzar hacia la neutralidad de carbono.
INEA ha decidido compensar sus emisiones a través de un proyecto propio, aprovechando los huertos ecológicos y las iniciativas agrícolas de la finca. Estas actividades no solo capturan CO₂, sino que también promueven prácticas agrícolas regenerativas, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo.
El cálculo de INEA como sumidero de CO₂ se ha evaluado a través de prácticas agrícolas sostenibles, como el uso de compost y la gestión adecuada de residuos orgánicos. La finca ha sido capaz de capturar entre 258.269,9 y 263.383,8 kg de CO₂ en 2022. Este secuestro se debe a la integración de técnicas que mejoran la absorción de carbono en el suelo y los cultivos.
Gracias a las mejoras implementadas, se espera que la captación de carbono en la finca de INEA aumente en 30.000 kg anuales.
Todas estas iniciativas refuerzan el compromiso de la organización con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático.